From Córdoba with love…

Es viernes a la noche y mi semana laboral aun no ha terminado, ¿Cómo cómo cómo cómo cóoooomo? Al mejor estilo “las suricatas” me repito mil veces la misma pregunta y de respuesta solo me salían puteadas, pero puteadas con alma y vida.

Junio es época de cierres de ejercicios económicos y a los imbéciles que nos dedicamos a hacer auditorias es cuando nos ponen el palo en el culo (En otras circunstancias estaría feliz…) y corremos de un lado al otro…
El hecho es que desde el miércoles, estoy en Córdoba, con el frío que hace esto se parece mas a Rusia en diciembre que a aquella ciudad serrana que tantas alegrías me dio en el viaje de egresados de 7mo.

Los viajes me fascinan, siempre y cuando no sean de trabajo, y este encima de ser a las corridas estaría rodeada de un grupo de pelmazos que harían lo imposible para arruinar mi estadía.

Cuestión es que, miércoles tempranísimo (porque alguna secretaria conchudita eligió el primer vuelo ­–Self-memo: defenestrar a esta putita en las próximas reuniones-), cargando bagagge como si me fuera a Europe por 2 meses (la trola lleva de todo por las dudas), intentando parecer divina a las seis de la mañana, estábamos todos los afectados a la misión cual boy scout esperando que partiera nuestro vuelo (de los 5 que fuimos 4 parecían entusiasmados con el viaje. Putis sos la problemática).
Luego de 1hs20min estábamos allí y no entendía la cara de felicidad de mis compañeros, supuse que la presurización de la cabina les había afectado.

Dr. O emocionado por su primer viaje de trabajo (ya los vas a empezar a odiar cuando te toque ir a Río Grande) se une al aplauso típico de un vuelo de Aerolíneas Argentinas cuando el avión aterrizó (Que necesidad? Porque la gente aplaude?, esperan morir?). Que mas remedio? No hagas ningún comentario pls! Pensaba para mí.
Ya instalados en el hotel, me debía comportar como un gentleman no podía hacer la típica escenita de siempre de que cuando el “botones” me sube el bagagge pedirle que me ayude a desempacar y en ello zassss, le entro. No, debía comportarme como un hombre civilizado (Cuando uno esta fuera de BA la putez se exponencializa y tiende siempre al limite –Bien por el puto Algebraico-)

Una vez en las instalaciones de la Branch en esa ciudad, nos reciben nuestros pares, con cara de ojete (Claro como los malos de la película, Yo Cruela de Vil…) y empezamos a laburar cual negro cargabolsas en el puerto, y a develar los misterios de donde va el dinero que no ingresa en las arcas correctas… y basta! Enough for me, son las 4 de la tarde y necesito relax.
Empecé a buscar entonces, donde estaba la diversión gay en Córdoba y la verdad es que las ofertas daban con lo que quería: Saunas, cines, Cruising points, discos, bares y demás gustos de loca. Ya no sabía como administrar el tiempo para ir a todos ellos. Debo reconocer que la falta de glam de los lugares que fui es inversamente proporcional a los machos ACTIVOS (100%) que encontré.

Luego de una cena con todo mi team laboral, y tratando de persuadir esas ganas de salir todos juntos (cual equipo de rugby) me fui a un sauna a ver si algún cordobés me culearía al ritmo de “soy cordobés de Rodrigo”.

Alli fui divina y bien porteña para ser la belleza exótica del lugar y claro… GANÉ. No se si es que me culearon con fuerza por el odio de los provincianos contra los porteños, pero una vez mas doy gracias a los UNITARIOS y a vos J.M. Rosas métete el rojo punzo en el orto, tan profundo como me la han puesto a mi.(un cacho de cultura)
Yo agradecida por la situación y con cara de felizmente cogida me volví al hotel donde debería descansar para otro día de trabajo esclavo (me siento una explotada mucama paraguaya without DNI).

Ya en el lobby me disponia a beber mi Decaf de cada noche y de paso ver si se podía levantar algo y me encuentro al tilingo de “planificación & desarrollo” (Machoscan; 45 años, divorciado, petiso, peludo tipo sweater, panza de barril, barba candado, anteojos de carey baratos y un pésimo style a la hora de vestirse, además lidera la gerencia de P&D –que país generoso-) con su laptop viendo vaya a saber que cosa porque cuando me acerque la cerro directamente (consumidor de pornografía infantil?…. Siiiii, le da el target) y nervioso empezó a hablarme de trabajo. Fue una sola frase, un solo “estoy cansado” con el que entendió que podía continuar con lo suyo pues nada de lo que pudiera decirme importaba.

La mañana del jueves me levanto temprano para ir al Health & Fitness Center (la trola evita el deporte, solo lo hace cuando esta en un hotel 5 stars solo para ver si puede levantar un millonario que me proponga casamiento y no labure mas y me pueda dedicar a estudiar Origami) y en eso encuentro a Dr. O transpirando como puto en creamfield, con la sudadera pegada a ese cuerpo y un shortcito… que se llevo todos mis suspiros. Obvio me pongo a correr en la cinta (cual hamster en la rueda) por una hora y comienza con un intento de interrogatorio a ver si yo le decía a donde habia ido la noche anterior…(Pero tomatelas pelotudo...) solo estaba allí para comprobar mi teoría si tanto bulto es real o solo es que se pone un par de medias… Ya no daba mas… y este pajero seguía corriendo… y claro, testaruda como soy, continué, solo para entrar al vestuario con èl. (sé que dije que lo había eliminado de mi lista de “pijas por probar” pero esto era solo un trabajo científico, era solo saber si podía confirmar mi hipótesis) hasta que por fin este bulto con piernas se cansó, (Putipensamiento: mierrrrrda si garcha todo lo que corre, lo incluyo en la lista again) y me dice que se va a pegar una ducha, mmmmmmmmmm ya está!, no no no no, el pajero se fue a duchar a su habitaciónnnnnn y yo que corrí como una hija de puta por hora y media en esa cinta del orto. Ayyyyyyy ya me las vas a pagar (trola vengadora). Resignada a no ver cuan real era ese bulto, me voy a duchar al vestuario donde si había otros (pero no el que quería) y la verdad es que no había nada fuera de lo común…

La jornada laboral es siempre una mierda y esta no podía ser la excepción, sobretodo cuando estas evaluando y auditando el laburo de otros. Los putos somos geniales para ello, pues somos críticos 100% (la mayoría de las locas no hacemos criticas constructivas y nos encanta buscarle el error al otro) Por ello elegí hacer auditoria y vaya que si tengo potencial…. (Un poco de self-mimos no viene mal)


Ya es sábado y acabo de llegar a Buenos Aires, cansada como una yegua, mal dormida porque he estado de joda en la noche cordobesa (Recomendable), feliz de volver con mi gente (a pesar de los reclamos porque no compre alfajores cordobeses -como si fueran chocolates Lindt-) y la mejor bienvenida con mi amigo Carlos (the one who i'm in love) esperándome en el aeroparque para llevarme a casa.